¿Cuál es el precio de cambiar suelo en una casa de 100 m²?

Si estás pensando en cambiar el suelo de casa, seguro que tienes dos dudas: cuánto cuesta y cuánto tarda. En Obrescat lo hacemos a diario por toda Barcelona y alrededores, y hemos aprendido que el precio no solo depende del material, sino de cómo es tu piso y de cómo quieras convivir con la obra. Aquí te lo contamos sin vueltas y con números realistas para una vivienda de 100 m².

Qué hace subir o bajar el presupuesto (lo importante de verdad)

Cuando nos llamas para cambiar el suelo de tu casa, no empezamos por el catálogo, sino por el piso. Miramos cómo está el soporte (si hay baches, fisuras o zonas huecas), qué altura libre tenemos para colocar encima del pavimento actual sin que rocen las puertas, cómo son los encuentros con cocina y baños, y cuánta logística hay detrás (portales estrechos, ascensores pequeños, horarios de comunidad). Todo eso pesa tanto como el material.

Luego entra en juego tu día a día: si hay peques o mascotas, si te preocupa la humedad, si quieres tacto de madera natural o prefieres un look cemento continuo, si buscas cero mantenimiento o aceptas un cuidado básico. Cambiar el suelo de casa es estética, sí, pero sobre todo es uso y durabilidad.

Rangos de precio por material con instalación (referencias para Barcelona)

Hablamos de cifras habituales que vemos en obras reales, con material e instalación, base y rodapié estándar. No incluyen una demolición completa del pavimento antiguo ni un autonivelante generalizado (lo comento más abajo). Para 100 m²:

  • Laminado AC4–AC6: 35–55 €/m² → 3.500–5.500 € totales. Muy buena relación calidad/precio si el soporte está decente y quieres rapidez.
  • Vinílico SPC/LVT en clic: 45–70 €/m² → 4.500–7.000 €. Resiste agua y trote, ideal para cocinas abiertas y salones con batalla diaria.
  • Parquet multicapa (madera natural): 65–100 €/m² → 6.500–10.000 €. Calidez real y posibilidad de futuros lijados.
  • Parquet macizo: 90–130 €/m² → 9.000–13.000 €. Acabado premium con más tiempo de colocación.
  • Porcelánico/cerámico: 70–110 €/m² → 7.000–11.000 €. Duro, estable, perfecto si quieres efecto piedra o cemento.
  • Microcemento continuo: 80–120 €/m² → 8.000–12.000 €. Estética minimal y sin juntas, requiere aplicadores expertos y respetar curados.

Partidas que conviene prever: levantar y retirar el suelo existente (8–15 €/m²; 800–1.500 € en 100 m²), regularización/autonivelante donde toque (10–18 €/m²; 1.000–1.800 € si fuese en toda la superficie, muchas veces basta con zonas), ajuste de puertas (25–40 € por hoja), gestión de escombros y limpieza fina (250–500 €) y algún perfil especial si hay muchos cambios de estancia.

Una horquilla honesta para 100 m² (tres maneras de verlo)

Para no marearte con mil combinaciones, piensa en tres escenarios que vemos una y otra vez:

Escenario renovación rápida. Laminado de buena gama sobre el suelo existente, base acústica, rodapié lacado y ajustes de puertas. Piso protegido, cortes limpios y obra muy controlada. Suelen salir entre 4.000 y 6.000 € y en tres a cinco días estás estrenando suelo. Perfecto si quieres cambiar el ambiente sin complicarte la vida.

Escenario equilibrio. Vinílico SPC de gama media/alta o parquet multicapa básico, con regularización solo donde hace falta. Remates cuidados y transiciones discretas hacia cocina y baños. Presupuestos habituales de 6.000 a 9.000 € y un plazo de cinco a siete días. Es el “ni muy-muy ni tan-tan”: resistente, bonito y razonable.

Escenario alto nivel. Parquet multicapa superior o porcelánico gran formato, nivelación a regla donde toque, rodapiés altos y encuentros prácticamente invisibles. A veces compensa cambiar alguna puerta por coherencia de diseño. Aquí hablamos de 9.000 a 14.000 € y de siete a doce días de trabajo. Es el salto de calidad que luce en fotos y, sobre todo, en persona. Después de la instalación, te aconsejamos la manera más fácil para mantener tu piso impecable.

¿Colocar encima o demoler? La decisión que evita sustos

Si el pavimento actual está firme y razonablemente plano, colocar encima con laminado o vinílico ahorra polvo, tiempo y dinero. Hay que revisar alturas: que las hojas no rocen, que el frente de la cocina siga abriendo bien, que los armarios no pierdan utilidad y que las transiciones no queden como un “escalón”. Si detectamos humedades, zonas huecas o fisuras marcadas, lo responsable es demoler y rehacer base donde haga falta. Es un coste ahora para no pagar reparaciones mañana.

Durante la visita técnica llevamos nivel láser y medidor de humedad; con eso se decide con criterio y sin adivinar.

Tiempos reales y cómo convivir con la obra sin volverte loco

Cambiar el suelo de casa no es una mudanza. Planificamos por zonas para que siempre tengas áreas utilizables, protegemos circulación con cartón técnico y fieltros, y coordinamos horarios para no molestar a la comunidad. Laminado y vinílico vuelan; porcelánico y microcemento necesitan más mimos por los tiempos de fraguado y curado. Aun así, en la mayoría de pisos de 100 m², en una semana estás disfrutando el resultado, con un día extra si hay mucha protección o limpieza fina.

Consejos prácticos para ahorrar sin bajar la calidad

Decide todo de una: material, tono, rodapié, perfiles y sentido de colocación. Evitas compras de última hora. Si vas a porcelánico, elige formatos que casen con tus estancias para reducir cortes (y horas). Pide siempre muestras en tu casa; la luz del piso cambia el color y la textura más de lo que parece. Y, si tienes flexibilidad, pregunta por tonos en stock: a veces el color que te gusta está en promoción y se nota en el total.

Un apunte que casi nadie cuenta: define desde el inicio dónde quedarán las transiciones. Un suelo precioso pierde efecto si los encuentros con baño o pasillo se resuelven a última hora con el perfil equivocado.

Cómo trabajamos en Obrescat (y por qué suele salir bien)

Somos de Barcelona y estamos todo el día entrando en Eixample, Gràcia, Sarrià–Sant Gervasi, Poblenou, Sants–Montjuïc, Sant Andreu o Baix Llobregat. Conocemos portales con giros imposibles, comunidades con horario y montacargas caprichosos. Nuestro método es sencillo: visita técnica gratuita, diagnóstico del soporte, asesoría con muestras en tu salón, presupuesto desglosado por partidas (sin letra pequeña) y plan de obra claro para que puedas seguir con tu rutina. En la ejecución, mucha protección, cortes finos, remates cuidados y limpieza final. Y postventa: si algo te chirría días después, volvemos y lo revisamos.

La pregunta final: ¿cuánto cuesta cambiar el suelo de tu casa de 100 m²?

Con todo lo anterior, una horquilla realista para Barcelona sería: desde 4.000–6.000 € si optas por laminado y colocas sobre lo existente; entre 6.000–9.000 € si buscas equilibrio con vinílico o multicapa y hay que regularizar algunas zonas; y entre 9.000–14.000 € si te vas a madera de alto nivel o porcelánico gran formato con nivelación cuidada. Si toca demoler todo, usar autonivelante en general o cambiar puertas, suma esas partidas y tendrás tu cifra cerrada sin sorpresas.

¿Lo vemos en tu casa? En Obrescat, nos pasamos, medimos con láser, comprobamos alturas y humedades, te enseñamos opciones con tu propia luz y te damos un precio final ajustado a tu caso. Cambiar el suelo de casa no debería ser una odisea: con buena planificación y un equipo que cuide los detalles, es la típica obra que cambia la casa… y te cambia el ánimo cada vez que la pisas.

Preguntas frecuentes sobre cambiar el suelo de tu casa

¿Cuál es el precio medio para 100 m²?

Entre 4.000 y 14.000 € según material, soporte y remates.

¿Es mejor colocar encima o demoler el suelo viejo?

Si el soporte está firme y hay altura, colocar encima ahorra tiempo y coste; con humedades o baches, mejor demoler y regularizar.

¿Cuánto tarda el cambio de suelo?

De 3 a 12 días según material y nivelación necesaria.

¿El vinílico SPC aguanta cocinas y mascotas?

Sí, es resistente al agua y al trote diario; por eso es una opción muy usada.

¿Qué extras suelen aparecer en obra?

Levantado de pavimento, autonivelante, ajuste de puertas, perfiles y gestión de escombros.

{ «@context»: «https://schema.org», «@type»: «FAQPage», «mainEntity»: [ { «@type»: «Question», «name»: «¿Cuál es el precio medio para 100 m²?», «acceptedAnswer»: { «@type»: «Answer», «text»: «Entre 4.000 y 14.000 € según material, estado del soporte, nivelación y remates.» } }, { «@type»: «Question», «name»: «¿Es mejor colocar encima o demoler el suelo viejo?», «acceptedAnswer»: { «@type»: «Answer», «text»: «Si el soporte está firme y hay altura, colocar encima ahorra tiempo y coste. Con humedades, fisuras o baches, conviene demoler y regularizar.» } }, { «@type»: «Question», «name»: «¿Cuánto tarda el cambio de suelo?», «acceptedAnswer»: { «@type»: «Answer», «text»: «Entre 3 y 12 días según material (laminado/SPC más rápido; porcelánico y microcemento requieren más tiempos de fraguado y curado).» } }, { «@type»: «Question», «name»: «¿El vinílico SPC aguanta cocinas y mascotas?», «acceptedAnswer»: { «@type»: «Answer», «text»: «Sí. Es resistente al agua y al desgaste diario, ideal para cocinas abiertas, salones con mucho uso y viviendas con mascotas.» } }, { «@type»: «Question», «name»: «¿Qué extras suelen aparecer en obra?», «acceptedAnswer»: { «@type»: «Answer», «text»: «Levantado y retirada del pavimento, autonivelante, ajuste de puertas, perfiles de transición y gestión de escombros y limpieza.» } } ] }