Ofertas de Aire Acondicionado con instalación

¿Otro verano con el ventilador a tope y la casa como un invernadero? En Obrescat lo vivimos cada temporada: pisos que no ventilan, orientaciones al sol de tarde y equipos antiguos que consumen un montón para refrescar poco. Por eso hemos preparado ofertas de aire acondicionado con instalación pensadas para que estrenes equipo sin dramas: visita técnica rápida, presupuesto claro y un montaje que cuida tu casa. Aquí te contamos, en cristiano y sin tecnicismos innecesarios, cómo acertar con tu instalación de aire acondicionado y qué esperar de un trabajo bien hecho.

Cómo elegir bien (sin liarte ni gastar de más)

Elegir el sistema no va de marcas, va de cómo vives tu vivienda. En un salón de 18–25 m² con uso intensivo por las tardes, un split 1×1 inverter suele ser la jugada ganadora: enfría rápido, gasta poco y apenas se oye. Si quieres cubrir salón y dormitorios sin llenar la fachada de máquinas, un multisplit (2×1 o 3×1) es práctico y estético. Y si estás reformando o tienes falso techo, el sistema por conductos reparte el aire de forma homogénea y “desaparece” a la vista, con la posibilidad de zonificar día/noche.

Split 1×1: el clásico que no falla

Ideal para una estancia principal. Se instala en horas, es silencioso y eficiente. Bien dimensionado, mantiene 24–26 ºC con consumo estable incluso en olas de calor.

Multisplit: varias estancias, una exterior

Perfecto si quieres confort en salón y dormitorios. La clave está en trazar líneas frigoríficas cortas y discretas para no perder rendimiento ni estética.

Conductos: aire invisible

Si puedes colocar rejillas y falso techo, el confort se nota en toda la casa. Con zonificación, ajustas cada área y evitas sobreenfriar pasillos.

Nota realista: el portátil te puede sacar de un apuro, pero hace ruido, consume más y no es solución para todo el verano. Para confort diario, apuesta por un fijo inverter.

Qué incluye una instalación profesional de verdad

Aquí es donde nos jugamos el resultado. Una instalación de aire acondicionado no es “colgar y enchufar”. Primero, visita técnica: medimos la estancia, revisamos altura, ventanas, orientación, punto eléctrico y opciones de ubicación para la unidad exterior. Lo siguiente es dimensionar frigorías para que el equipo no se quede corto ni vaya a tirones. Ese equilibrio alarga la vida del compresor y mantiene el consumo a raya.

Durante el montaje buscamos recorridos cortos y limpios para el cobre, aislamos bien la línea, hacemos vacío del circuito (sí, es imprescindible) y resolvemos el desagüe con caída natural o bomba de condensados si no hay otra. La unidad exterior la fijamos con silentblocks y la dejamos ventilando sin recircular aire caliente, que es lo que ahoga a tantos equipos.

Puesta en marcha y garantía

No nos vamos hasta comprobar presiones, caudales, temperaturas y modos frío/calor. Te explicamos el mando (más importante de lo que parece), dejamos el papeleo de garantía y, si quieres, agendamos el primer mantenimiento anual, ya que al ser una empresa de reformas integrales podemos cubrir todos los servicios que puedas necesitar. Todo lo que entra en la oferta queda por escrito: mano de obra, desplazamiento, metros de línea incluidos, soportes, canaletas, taladros y sellados. Si prevemos extras razonables —más metros de tubería, trabajos en altura o paso por muros muy gruesos— los cuantificamos antes, para que el precio final sea el mismo que firmas. 

Eficiencia y consumo: el ahorro que no se ve, pero se nota

Los equipos inverter A++/A+++ modulAN el compresor y evitan los picos de arranque, así que consumen menos y hacen menos ruido. El refrigerante R32 mejora la eficiencia frente a gases antiguos y reduce el impacto ambiental. En el día a día, hay tres hábitos que marcan la diferencia: programar 24–26 ºC (bajar a 18 ºC solo dispara el gasto), cerrar estancias que no uses y bajar persianas en horas de sol directo. Colocar bien la unidad exterior y limpiar filtros cada 2–3 meses también suma: el aire fluye y el compresor trabaja más relajado.

Tres ejemplos reales en Barcelona (y qué aprendimos de cada uno)

En Sants, un salón de 22 m² orientado al oeste era una sauna al atardecer. Montamos un 1×1 inverter A++ con unos 3 metros de línea y canaleta discreta. El cliente pasó de 29 ºC a 25 ºC en minutos y, en modo “sleep”, apenas notaba el ruido. Confort inmediato y factura razonable.

En Poblenou, familia con dos peques que no soportaban el calor para dormir. Optamos por un multisplit 3×1 con tiradas cortas y la unidad exterior en cubierta comunitaria, con antivibración. El resultado fue estabilidad térmica en dormitorios y salón, y consumo contenido gracias a programaciones por horarios.

En Sarrià, reforma integral con idea de “aire invisible”. Propusimos conductos con zonificación día/noche y rejillas lineales. Se ganó confort uniforme y una estética limpia. Con el control central ajustan cada zona sin sobreenfriar pasillos ni zonas de paso.

Checklist razonable antes de firmar

Sin agobios ni tecnicismos: confirma que el presupuesto incluye la visita técnica y dimensionado, detalla los metros de línea y canaletas, explica el desagüe (natural o bomba), especifica soportes y silentblocks, aclara si hay que pedir permiso a la comunidad y recoge por escrito garantías de equipo y mano de obra. Si el montaje requiere andamio o acceso a cubierta, mejor dejarlo previsto.

Mantenimiento sencillo para que el equipo rinda siempre

No necesitas un manual de avión. Cada par de meses, abre la tapa del split y lava los filtros bajo el grifo; seca bien y listo. Una vez al año, te viene genial una revisión profesional: presiones, limpieza de baterías, comprobación de desagüe y consumo eléctrico. En verano, vigila que la salida de la unidad exterior esté libre de trastos o hojas; en invierno, si usas bomba de calor, aprovecha el modo suave para quitar el frío de la mañana sin pegar picos de consumo.

Errores típicos (y cómo los evitamos)

El “más grande por si acaso” suele salir caro: un equipo sobredimensionado entra y sale constantemente, hace más ruido y gasta más. Los recorridos largos por pura estética bajan el rendimiento; es mejor pensar una ruta discreta y eficiente. Una exterior encajonada recircula aire caliente y el compresor sufre. Y nunca, nunca, un montaje sin vacío del circuito: la humedad dentro es garantía de problemas a medio plazo.

Así trabajamos en Obrescat

Asesoramiento honesto

Nos cuentas metros, orientación, hábitos (si teletrabajas, si dormís con puerta abierta, si el sol da por la tarde…). Con eso te proponemos una o dos opciones, con pros y contras reales, no catálogos infinitos.

Presupuesto cerrado

Incluimos instalación completa, materiales habituales y puesta en marcha. Los posibles extras quedan detallados y cuantificados desde el principio. Nada de sorpresas.

Instalación limpia

Protegemos, marcamos, perforamos, canalizamos, hacemos vacío, probamos y limpiamos. Te dejamos la casa como estaba, pero fresca y silenciosa.

Seguimiento y garantía

Activamos garantía, resolvemos dudas de uso la primera semana y, si quieres, programamos el mantenimiento anual. Así el sistema rinde como el primer día, verano tras verano (y también en invierno con la bomba de calor).

Cierre: aire nuevo, vida más cómoda

Una instalación de aire acondicionado bien pensada es confort, silencio y una factura bajo control. No va de gastar más, va de acertar a la primera. Si quieres que lo veamos, en Obrescat pasamos, medimos, te dejamos una propuesta clara con oferta e instalación incluida y, cuando digas, lo montamos. Cuando el calor apriete, lo vas a agradecer; y cuando llegue el invierno, también: la bomba de calor es ese plus que convierte la casa en refugio. ¿Lo vemos en tu piso?

Preguntas frecuentes sobre instalación de aire acondicionado

¿Cómo sé cuántas frigorías necesito?

Entre 80 y 120 frigorías por m² según aislamiento y orientación. En Obrescat lo calculamos in situ para acertar.

¿La instalación requiere obra grande?

No suele. Un par de perforaciones, canaleta discreta y puesta en marcha en el día, salvo alturas o muros especiales.

¿Qué incluye vuestra oferta con instalación?

Mano de obra, desplazamiento, hasta X m de línea frigorífica, soportes, canaletas, taladros, vacío y pruebas finales.

¿Merece la pena la bomba de calor?

Sí, para invierno en Barcelona es eficiente y rápida frente a radiadores eléctricos.

¿Cómo reducir el consumo mensual?

Programa 24–26 °C, cierra puertas de estancias vacías, baja persianas en horas de sol y limpia filtros cada 2–3 meses.